Un lugar encantador, atención de 10. Habitaciones amplias y muy limpias. El desayuno una delicia, con sándwiches bien preparados. Los anfitriones siempre dispuestos a ayudar. Ideal para recargar energías en familia y hasta con tu mascota. Regresamos sí o sí.

El desayuno siempre tenía algo diferente, aunque

hubiera apreciado un poco más de variedad. La atención de marca Pili y Rubén fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. La experiencia culinaria es un must, especialmente la cena, que fue realmente deliciosa y hecha con ingredientes frescos. Sin duda, volveremos.

La lobera es un lugar bonito, pero las camas son duras y el servicio de limpieza deja que desear. Como huésped, pensé que merecía un upgrade o al menos una atención más especial, pero obvio que no. Casi escribo una buena crítica, pero no puedo pasar por alto esos detalles.

buena estancia pero hay algunos detalles a mejorar

La atención en recepción fue excepcional, con un trato amable que hizo sentirnos cómodos de inmediato. El desayuno fue variado y delicioso, especialmente los sándwiches frescos. El entorno natural es impresionante, con vistas al lago que resultaron ser un gran plus.

La cama era un poco dura y afectó el descanso.

La Lobera fue una experiencia inolvidable. Pili nos hizo sentir como en casa desde el primer momento y los desayunos eran una delicia. La posada es acogedora y perfecta para desconectar, ¡definitivamente volveremos! Solo un poco de ruido en las escaleras, pero nada que empañara nuestra estancia.

Los desayunos son realmente espectaculares, con un sándwich de jamón y queso que es digno de mención y una variedad de frutas frescas.

La cama de nuestra habitación era un poco dura, lo que hizo que las noches fueran menos cómodas de lo esperado.

ubicación remota, embalse cercano, entorno natural impresionante

Un poco de ruido al caminar en las habitaciones y escaleras!!! Además, falta comunicación sobre la cena, ya que no está claro si deberías llamar para reservar y esto puede generar inconvenientes al llegar.

Tuve una estancia agradable. El lugar es tranquilo y perfecto para disfrutar de la naturaleza. Me impresionó la comida en la cena, era sabrosa. El ambiente es acogedor. Disfruté del desayuno, aunque me gustaría un poco más de variedad. La atención fue correcta, sobre todo con mi perra que tuvo buen trato. En general, un lugar para repetir.

Un poco de ruido entre las habitaciones.

Tuve una estancia muy tranquila. Las vistas al lago son hermosas y dan un aire muy relajante. La habitación fue amplia y cómoda. El desayuno, con sándwiches frescos y fruta, me sorprendió gratamente. El ambiente natural lo hace perfecto para desconectar. 🏞️

Las habitaciones son amplias y cómodas. El trato de los dueños es excepcional, siempre atentos. Pero el ruido entre habitaciones es molesto. Ideal para hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza. El desayuno es variado y sabroso.

Las habitaciones son amplias y cómodas, ideales para descansar después de un día de exploración. El desayuno casero, en particular, ofrece una buena variedad de sándwiches y frutas frescas, lo cual es un gran plus para comenzar la jornada.

Aunque disfrutamos de nuestra estancia, el colchón de la cama resultó un poco duro para nuestro gusto, lo que afectó un poco la calidad del sueño. Además, tuvimos una habitación algo oscura, lo que hizo que el ambiente se sintiera más cerrado de lo que preferiríamos. Tal vez las habitaciones más luminosas sean mejores opciones.

El lugar es ideal para desconectar, con habitaciones amplias y un ambiente acogedor. Nos encantó el pan casero que sirvieron en los impresionantes desayunos, y la atención al detalle fue sobresaliente, haciendo que tanto nosotros como nuestra mascota nos sintiéramos como en casa. Sin embargo, el servicio de limpieza podría mejorarse un poco, y quizás una mayor variedad en la cena sería ideal. Por último, la localización estaba algo alejada de los principales puntos turísticos, lo cual puede ser un inconveniente.

Tuve una estancia encantadora en La Lobera. La atención de Pili fue excepcional, haciéndonos sentir como en casa. Los desayunos, con un sándwich de jamón y queso, y la variedad de frutas frescas, fueron un deleite cada mañana. Además, disfrutamos de una cena deliciosa con t-bone steaks bien preparados que hicieron de nuestra noche una experiencia perfecta.

Solo un poco de ruido entre las habitaciones.